¿Qué soy para ti?

Published by Shushyma under on 4/28/2009 12:54:00 p. m.


Hay tantas y tantas cosas que nunca te dije... Que hoy desvelaré ciertos secretos y no tan secretos…


Hoy vengo a contarte que en estos momentos mi cabeza da muchas vueltas, necesito saber a qué juegas, porque quiero dejarte bien claro que te quiero, y me veo capaz de dar un paso más adelante. Dime cariño mío, ¿qué soy para ti?.


Me es tan difícil de creer que tú me quieras corazón. Me sorprende tanto cada ‘te quiero’ que sale de tu boca y no puedo evitar sonreír, sentir como un éxtasis por todo mi cuerpo, además de sentir tu rostro entre mis dedos y cada beso que yo te regalo con tanta ilusión.


Y pensar que un tiempo atrás nunca me hubiera imaginado que esto me sucedería. Quizás es cierto que el destino te hizo pasar malas jugadas, ya no importa cómo fue, ni preguntes porqué, pero tengo que decirte que gracias al él, hiciste locuras por mi, y yo estoy dispuesta a darte y dejarlo todo por ti.


Me emociono al recordar que un día escribí tu nombre, mientras me hablabas por teléfono, dibujé simples corazones alrededor de él y algún que otro garabato sin sentido alguno. Hasta que no te despediste, no me di cuenta de lo que aquello significaba para mí, tras leer ‘te amo’ antes de tu maravilloso nombre. Esto lo rememoro cada día como algo especial, pero he de decir también, que nunca me sentí tan estúpida como aquella noche… El no saber qué hacer, qué pensar, qué decir... Y me desconciertas aun más cuando noto un silencio cada vez que te digo que soy tu “amiga”…


Ahora lo vivo con mucha intensidad, siento armonía, felicidad a tu lado, cuando con nadie sentí nada igual, te lo juro, una verdad como que he estado tres días contigo fuera de mi casa y que no quise volver, no eché de menos mi cama, ni mi rutina… He podido demostrarte que no me importa que el mundo entero me vea besándote, no te quiero esconder más, porque te quiero. Estando contigo, abrazados los dos, sentí mariposas volar en el estómago, me brillaban tanto los ojos que necesité llorar de la emoción, quise detener el tiempo y estar hasta la eternidad con nuestras manos entrelazadas, para no separarse jamás.


Dime cómo has hecho para conquistarme el corazón, dime de qué modo, para hacértelo a ti igualmente.


Si como mínimo te quiero... como máximo... es mucho más que un te adoro, te quiero conmigo vida mía. No me canso de repetir que yo no te quiero perder, adoro tu perfume que dejó huella en mí, esa carita angelical cuando te despiertas por las mañanas, eres demasiado sexy para mí, y por eso te necesito cada instante de mi vida... Sí... Es cierto que te añoro, te recuerdo, te olvido, te extraño, te espero, te escribo, te canto. Es tan real lo que siento yo por ti, tan cierto que te amo.


Desde aquí quisiera amarte y dormir cada noche a tu lado. Me estremezco de solo pensar en ti, cuando sueño cómo serían nuestras vidas unidas, compartiendo lecho y acecho, sentir el roce con roce, querer y no poder, derretirme ante ti con tu mirada, aligerarme de ropa como cada vez que me ruborizas con tus comentarios sobre mi persona, deseo que me toques sin parar. Aquí... No hay nada nuevo bajo el sol sin ti.


Así que hoy vengo a preguntarte qué soy para ti, y mientras tanto yo le susurro a la gente, sin que lo oiga, que eres mi chico. Mi pareja.




Fantasías

Published by Shushyma under on 4/12/2009 03:09:00 a. m.


El peor momento del día es, para mí ahora, la noche… Cuando el silencio reina en mi habitación, cuando miro a la luna tumbada desde mi cama y me pongo a pensar en ti. Sufro por no poder oler tu aroma, no poder tocarte, ni poder saborearte…


Parece mentira pero es cierto, no me gustan estas noches en soledad, encerrada entre estas cuatro paredes. Intento evitar ciertos pensamientos, evitar que mi persona se transforme en otra más salvaje… Además me siento indefensa en la oscuridad, siento pánico, y el único remedio que hay, es que estuvieras a mi lado, protegiéndome.


Es el peor, porque estos pensamientos me persiguen y no me resisto ante ellos. ¡No aguanto más! Se me seca la boca con sólo recordar y se me hacen aguas con sólo desearte. Tengo demasiado calor, me hierve la sangre cada vez que te veo, mis latidos son cada vez más rápidos y el sonido del bumbúm es más intenso… La respiración entrecortada, estoy extremadamente excitada.


Tengo tantas ganas de probar de nuevo tus labios, deseo acariciar tu pelo, tu cara, palpar cada centímetro de tu cuerpo y darte un fuerte abrazo. Necesito clavar mis uñas en tu espalda y arañarte con este sentimiento de gozo. Añoro ver esos ojos verdes que tanto me gustan, retenerte y no despegarme de ti ni un solo segundo. Quiero que me hechices con tus palabras porque me siento como una princesa, como si de un cuento de hadas erótico se tratara…


Por ahora, cada noche sueño la misma escena, y te lo cuento tal como lo vivo. Una fantasía en el que tus ojos me llaman y me buscan, la situación es muy excitante... Vibro de emoción, un deseo imparable. Se me entreabren los ojos con sólo pensar y sentir como un dedo se desliza por debajo del encaje de mi tanga, rozando el vello y muy lentamente separando mis labios... En fin... Te agarro de la camiseta mientras tú, sin dejar de besarme, me levantas el vestido, noto una presión cada vez mayor en la parte íntima masculina... La temperatura sube... Te sonrío. Ésta sensación es la mayor de los placeres, me encanta.


Poco a poco te agachas con la punta de la lengua tocando mi piel, entre besos y suaves lametones, me pongo tensa, estiro mi cuerpo haciendo un arco hacia atrás... No lo puedo evitar, esto es demasiado para mí, dejo de respirar durante unos segundos. Al llegar a la altura del ombligo, te desvías de camino para dar un tierno beso al pequeño lunar que tanto te gusta... Sigues bajando...


Muerdo mi labio inferior en señal de protesta y en este cuarto sólo se oyen gemidos que salen de mi boca, cierro los ojos para sentir esta lujuria. Pero te agarro con más fuerza en esta vez y todo lo que sucede de ahora en adelante... Imagínatelo...


¡No me lo puedo creer! ¡Te estas haciendo de rogar incluso en mis pensamientos! ¡Qué lástima! No me puedo desahogar como es debido…


Esta noche no podré dormir, porque mis fantasías tienen un poder sublime en mí, ya que deseo recorrer tu cuerpo, enroscarme en él, poseerte y que me poseas, probar nuevas emociones, las cuales podrían ser pecados… Siento obsesión por tenerte, tocarte, sentirte dentro de mí, amarte cada día más. Quiero que me enseñes todos los placeres del mundo, que en nuestro tiempo disfrutemos de nosotros mismos.


Y te digo que más de una noche he podido ver las estrellas de cerca, pero quiero llegar a tocarlas y sé que contigo lograré hacerlo… Lo sé.


Cada noche se desata una pasión que no logro controlar, cada vez que te nombro en silencio, siento que te voy a amar con la misma intensidad que el deseo que tengo en mis fantasías.


No me importa cuánto tiempo he de esperar para que se cumplan mis deseos, porque sé que ese día va a llegar…


Por ti esperaré. Mientras tanto, seguiré noche tras noche con estos pensamientos satánicos. Te seré fiel como nunca lo había sido en mi vida. Pero... ¿Cuántos ‘te quiero’ he de decir para demostrarte que no te miento cada vez que te hablo? Nunca me cansaré de decírtelo. Te quiero, te quiero, te quiero y te quiero tanto…


Incluso quiero poder dibujar todo lo que siento por ti, quiero recitar un poema describiéndote, quiero adornar el cielo con tu nombre y el mío, quiero que subas conmigo a un pedestal y gritarle al mundo entero cuánto te adoro, eres el hombre que siempre deseé. Quiero plantar mi corazón en tu mano, te pertenece. Quiero descubrirte cada día, enamorarme de ti cada minuto hasta el fin de mis días. Quiero tantas cosas, que sólo me conformo con quererte a ti.


Esto es una declaración a toda regla, pues mis ojos brillan cada vez que te veo. Quiero compartir contigo mis alegrías y las discusiones, quiero amarte y odiarte al mismo tiempo. No quiero que haya otro hombre en mi vida que no seas tú, al igual que no quiero que haya otra en la tuya. Te conquistaré cada día hasta el final. No quiero seguir con esta agonía de ser simplemente una amiga. No puedo más.