Enamórate de él una y otra vez

Published by Shushyma under on 6/10/2016 03:42:00 p. m.


Y no te pudiste resistir, te enamoraste para siempre del dueño de esa mirada. Pero, ¿cuánto tiempo es para siempre? A veces dura sólo un segundo o quizás una vida entera.

Enamórate de él todos los días como si fuese la primera vez y cuando sientas que el amor se te acaba, prométeme que te situarás en la primera casilla del tablero y recordarás todos los motivos que te hicieron quererle y desearle como si no hubiera un mañana.

El amor es un sueño y los sueños pueden hacerse realidad.


¡Felicidad! Que nombre tan bonito tienes

Published by Shushyma under on 4/05/2016 02:03:00 a. m.

Durante mucho tiempo rondaba por mi cabeza frases tipo: “¿pediré cosas imposibles?, ¿seré demasiado exigente?, ¿por qué no le quiero?, ¿y él, realmente me quiere?. Todos son iguales”.

Me resistí, dejé de pensar…

Siempre se empieza con ilusión las relaciones, hasta que una se cansa de los rollitos de primavera que no van a llegar a ningún puerto. De amores pasajeros, amores vacíos, de relaciones que se dejan a medias o que se está para pasar el rato. Muchas veces perdemos el tiempo en relaciones dañinas, buscando respuestas que no sirven para nada y nunca sucede nada de lo que cabía esperar.

Pero siempre diré que la relación más dura es aquella en la que una persona quiere y la otra no… ¡Cómo duele! ¡Cuánto se siente!

Siento envidia sana al ver a los que me rodean con pareja, ver sus caras que radian de felicidad. Los felicito.

Esto me hace pensar si realmente estoy haciendo bien las cosas, ¿en qué fallo?, ¿seré yo?

En lo que a mí me respecta, he pasado por todas las etapas, he superado trabas, pruebas, retos que se presentaron en mi vida poniéndome por delante relaciones que no cuajaron, no funcionaron, parejas que me hicieron daño E incluso personas, sin tener nada, fueron hirientes. Aún así, he aprendido con las experiencias, me han hecho más fuerte y a la vez más débil.

Un día te das cuenta que todo comienza de nuevo, que algo bonito está sucediendo. Te conocí. Justamente cuando menos lo esperaba pero llegaste a mí cuando más te necesitaba. He traspasado la línea de la amistad y entré en otra dimensión cuando surgió esa conexión perfecta entre los dos. Aparecieron las miradas, las caricias y los besos. Los mayores deseos se vuelven cada vez más intensos.

Noto como mi corazón se derrite cada vez que pienso en ti. Se van sumando nuevas sensaciones desde que aparecieron las dos palabras mágicas. Se va haciendo fuerte el sentimiento pero tengo miedo de que llegue el momento en que aparezcan las dos siguientes palabras mayores, porque ahí es cuando mi razón da un mazazo y mi corazón se hace un puño. Se asusta, huye.

Me entra el pánico, el miedo a enamorarme y no poder controlar los sentimientos, miedo a pensar que me harás daño.

Tengo una lucha constante entre la razón y el corazón. No sé por qué pero el del norte pesa más y siempre ha ganado. Quizás por eso nunca seré feliz.

Es irónico cuando pienso en lo bonito que sería encontrar a alguien que vaya a la par contigo, que no sólo quiera aparearse con tu cuerpo sino también con tu mente, tus sueños, ilusiones, tener ambiciones conjuntas. Lo bonito que sería convivir con una persona que te apoye, en quien confiarle los secretos. Crecer con ella, cuidarla y mimarla. Básicamente, ser feliz.

Temo cada vez que te oigo preguntar “¿qué te pasa?” porque siempre digo la misma respuesta: No me pasa nada, sólo estoy pensando… Pienso demasiado.


Quizás algún día mi razón se deje llevar con el corazón. Quizás algún día ganará el corazón, el amor.